Mi Viaje a China (1): Preliminares

Viernes, 10 de septiembre de 2007

Hoy es el día antes del inicio de mi viaje a China. Estaré allí durante 7 días, visitando la ciudad de Xi'An con motivo de la conferencia ICPP'07, en la cual tengo que presentar un artículo.

La ciudad es internacionalmente conocida gracias a los famosos guerreros de terracota, aunque también destacan la muralla, la gran pagoda del ganso salvaje y una mezquita.

Imagen en Wikipedia de los Guerreros de Terracota de Xi'An.

Hoy aún sigo en Stanford (USA), estoy con los preparativos del viaje. Tengo que ver todo lo que me tengo que llevar de ropa, poner una lavadora, preparar la documentación y papeles del viaje, hacer copia de seguridad de todo el contenido del portátil, etc...

La verdad es que el viaje impone un poco, parece que hay muchas restricciones a tener en cuenta al entrar a un país como China, por ejemplo que no se pueden entrar ni sacar la divisa nacional china. O sea, que cambiaré los dólares una vez esté en suelo chino y los volveré a cambiar antes de regresar, yo que pensaba hacerlo en el mismo aeropuerto de San Francisco.

Otra cosa que me preocupa es el tema de visados. Por supuesto tengo el visado chino que sólo me permite una entrada al país, pero dado que luego vuelvo a Estados Unidos, supongo que tendré que volver a rellenar los papeles de cara a que me dejen entrar de nuevo con mi visado J-1 de cara a finalizar la semana que me queda en California.

Tengo la intención de publicar cada día una entrada en el blog sobre el viaje a China, aunque esto está sujeto a mi acceso a internet durante la estancia. En el peor de los casos subiré las entradas al blog en cuanto regrese a los USA.

Viaje a China: Faltan unas horas

Ya tengo casi todo listo. Falta subir la ropa de la secadora y meterla en la maleta. También tengo que encargarme de quitar el ventilador acoplado a la ventana ya que durante mi ausencia vendrán los encargados de mantenimiento a limpiar las ventanas y hay que dejárselo todo listo.

La novedad es que mi viaje comenzará oficialmente a las 4:15am (hora USA), ya que da la casualidad que David y Annica han de ir al aeropuerto de SFO para coger un avión a las 7:00am, con lo que se han ofrecido a llevarme. Aunque mi vuelo no sale hasta las 11:00am, no me importa porque no me fío un pelo del CalTrain+BART para conducirme al aeropuerto. Ya me he comido un par de atascos monumentales por coches en la vía e incidencias varias, y no me apetece andar agobiado. Así voy sobre seguro y además voy de charreta... ¡ah, y gratis!

Bueno, mi vuelo es SFO a Beijing, y luego de Beijing a Xiangyang (Xi'An). Desde allí taxi al hotel. Esperemos que todo vaya sobre ruedas.

Así que nada, aquí lo dejo, me quedan unas 6 horas para iniciar el viaje. A partir de ahora ya veremos cuando tengo ocasión de volver a escribir.

Viaje a China: El avión

Ahora mismo estoy en el avión, a pocas horas de llegar a Beijing. Aunque llevamos ya 8 horas volando, son unas 12 horas en total, el vuelo no se me está haciendo demasiado largo ya que he pasado un buen rato durmiendo gracias al madrugón que me he pegado. Estaba rendido. Ya veremos cómo me trata el jet-lag.

Zona de espera en el aeropuerto de San Francisco (SFO).

Lógicamente esta mañana fui el primero para el check-in, eran las 7am aunque el vuelo no salía hasta las 11am. A pesar de ello, en la tarjeta de embarque que me dieron no me habían asignado asiento. Tendría que llegar a la puerta de embarque y conseguirlo allí. Ya estamos con las tocadas de cojones. Allí tocaba esperar, primero entrarían todos los que habían pagado un poco más, escogiendo sitio, y al final los cuatro que llevábamos la tarifa más barata. Así que me he quedado sin ventana. Por supuesto no tengo tarjeta de embarque para el tramo Beijing-Xi'An. Además tendré que recoger la maleta en Beijing y volver a facturarla.

Avión que me llevaría a China.

También hay que decir que en los aeropuertos de los USA están en alerta naranja "security threat orange" imagino que con motivo del aniversario del 11-S y todo eso. Total que me he chupado un control de seguridad acojonante, sólo me venía a la cabeza el recuerdo reciente de Alcatraz y la sala de ingreso para presos. Descálcese, quítese cinturón y demás, ponga aquí todas sus pertenencias, ahora rayos X de todo el cuerpo, a continuación el detector de metales, luego control por R-X del equipaje y finalmente inspección manual del mismo. ¿Siempre se ha preguntado qué se siente al ser tratado como un criminal? Visite un aeropuerto americano.

Ahora acabo de rellenar los 3 papeles que exigen las autoridades chinas para entrar al país. Como siempre, hay cosas absurdas que declarar, en este caso tienes que decir si sientes alguno de los síntomas siguientes: psicosis, tos, dolor de cabeza, diarrea, así como cosas más graves como SIDA o tuberculosis. Aún así me parece más tercermundista lo que preguntan y exigen los americanitos.

A ver qué nos depara el cruce de la frontera China.

Viaje a China: Llegada

Pues ya estoy en suelo chino. El proceso fronterizo ha sido sencillo, muy sencillo, sencillísimo comparado con lo de los USA. Además he aprovechado para cambiar 300 dólares en moneda local, me han dado 2.200RMB.

Torre de control en Beijing.

La maleta llegó sin problemas. Desde lo de la última vez, sufro mucho con el temita, je je.

Maleta.

Ahora estoy esperando a que abran mi check-in, cosa que no ocurrirá hasta las 6 de la tarde. Por tanto me he buscado un sitio en el suelo al lado de un enchufe para poder conectar el portátil. Hay una red inalámbrica pero, como de costumbre en los aeropuertos, es de pago.

(Al cabo del rato...)

Bueno, por fin se han hecho las 6 de la tarde y he podido facturar. Ahora a esperar que salga mi vuelo en la terminal para vuelos domésticos. La sala está abarrotada como se puede ver en la foto.

Terminal doméstica.

Las horas de viaje acumuladas están haciendo mella en mí, estoy realmente cansado y deseando llegar al hotel. En el avión a Xi'An nos sirven un minibocadillo asqueroso a modo de cena. Además vamos estrechos a más no poder. A pesar de ser un 737 de línea regular, creo que los asientos son aún más pequeños que los de las típicas compañías de bajo coste. Consigo dormir algunos minutos.

En Xi'An, tras recoger la maleta y salir, supuestos taxistas comienzan a ofrecerme sus servicios. Un tipo me enseña una identificación diciendo que es taxista oficial, que me vaya con él. Le digo que espere ya que quiero antes analizar la situación. El tipo me sigue todo el rato. Le pregunto si habla inglés, parece que un poco - ¿Cuánto cuesta ir a mi hotel? - me dice que lo que diga el taxímetro. Le indico el nombre y la dirección de mi hotel y parece que no tiene ni puta idea acerca de donde está. Me dice que llame al hotel y me ofrece el móvil. ¿Para qué cojones quiero yo llamar al hotel? - le digo. Le pregunto si hace ticket, - sí -, ¿es oficial el ticket? - si -, ¿sabes siquiera dónde está el hotel? - sí -, ¿estás diciendo que sí a todo sin más? - sí -. Cojonudo, el tío este no se entera. Me dice que 150 yuanes y me lleva. Le doy las gracias y le digo que no. Me acerco a un mostrador del aeropuerto que pone "transportation" y donde veo otros occidentales. Pregunto si alguno va a mi conferencia y, efectivamente, hay un tipo de Israel que va para allá con lo que decidimos compartir taxi. En "transportation" nos llevan por 200 yuanes y, tras un buen rato explicándoles que necesito factura para que me pague el gasto la universidad (hasta un dibujo en papel de cómo es una factura les hizo el israelí, je je), me la hicieron.

El taxi era un Buick de lujo, la primera vez que montaba en uno. Allí nos subimos y entramos en la autopista. El conductor no corría nada, de 100Kmh no pasaba. Pero siempre que alcanzaba a otros vehículos les hacía, incomprensiblemente, largas y toques de bocina. Ni idea de para qué. Como si quisiera que se apartaran aun cuando íbamos por el carril de la derecha todo el rato.

Ya en el hotel, el check-in, y de nuevo el limitadísimo inglés que tiene la gente aquí. Al final me dieron la habitación y, tras ducharme, a las 12:15 de la noche (hora local) estaba por fin en la cama. Hecho polvo tras el larguísimo viaje.

Viaje a China: El hotel

El hotel no está mal. Se llama Tang Cheng y está al sur de la muralla de Xi'An. Por fuera es feo, pero por dentro es de bastante lujo, como anécdota decir que el aseo tiene báscula, cosa que no había visto nunca en un hotel. Otra cosa que tiene es que hay un montón de gente trabajando aquí, hay empleados por todas partes y tratan de ayudarte en lo que puedan a pesar de la gran barrera del idioma.

Vista desde hotel donde me alojé.

Habitación del hotel.

Fachada del hotel.

Por ejemplo, resulta que el primer día por la tarde estuve pateando la ciudad. El caso es que se me hizo bastante tarde así que llegué al hotel, me pegué una ducha y bajé a ver si llegaba a la cena. Eran las nueve menos diez o así. Pues bien, el restaurante ya estaba cerrado pero pregunté y me dijeron que pasara. La comida normalmente es buffet libre, pero claro, ya habían recogido todo. El caso es que me sentaron en una mesa y comenzaron a traerme platos y platos de comida. Dado que había un hindú del congreso en otra mesa, me senté con él para charrar un rato. Aproveché para preguntarle a las camareras cómo se usan los palillos para comer. No tenían ni idea de inglés así que como pudieron me explicaron el asunto. Al poco ya estaba comiendo con palillos usando sólo tres dedos. Tiene gracia el asunto.